No se a quien le gusta más la linea Cuboro a mi, o a mis niños. Al igual que los pequeños, cada uno tenemos preferencias en el juego y cuando uno de mis hijos me pide que juguemos a cugolino, no me cuesta en lo más mínimo ser parte de la diversión. Mientras hay otros juegos que se me hace verdaderamente cuesta arriba. Sobra decir que es un juego basado en la experimentación y en la creación de circuitos de canicas. Aunque esta es la versión más sencilla de Cuboro , cumple con los mismos principios básicos, además de ser completamente compatible con Cuboro. Sus piezas son de madera de Haya y consta de cubos con túneles de salida y entrada, los niños deberán colocar adecuadamente cada pieza, si desean que las canicas sigan su flujo. ¿A que suena divertido? Pues los es, además de todo tiene varios kits suplementarios como: cugolino-pop que hace que las cánicas salten, o un puente volante unido por imanes, etc.
Este es un juego que mejora muchas habilidades físicas en los niños, pero me gusta que hace que trabajemos en equipo para lograr construir el circuito.
Las edad recomendada es para mayor de tres años y hasta que tengas nietos y lo juegues con el, ya que es un juego para toda la vida que puedes ir ampliando y que te durará siempre.
Este juego fomenta:
- El pensamiento creativo
- La experimentación
- La concentración
- El ingenio
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